LA
CUESTION DEL AMIGO (LIC. ALEJANDRO CHEVEZ)
DANU JUAN: Del texto creo que refleja la complejidad de
nuestro trabajo debido a que es invasivo en cuanto es alguien extraño que se
introduce en la vida de la otra persona impuesto por otro. Y además quiere
lograr una empatía forzada con el paciente para poder llevar a cabo el
acompañamiento...esto de hacerme el amigo pero *_NO SOY EL AMIGO_*Creo que el
caso al que se refiere ... demuestra la importancia de la supervisión del AT porque
nuestro trabajo al trabajar desde la empatía tratando de formar vínculos entre
ambos y además que el paciente cree otros vínculos....a veces es lo que hace difícil
diferenciar en la práctica a algunos at...he escuchado a compañeros...soy o no
soy el amigo...está bien que venga a mi casa, suba fotos con él que hable sobre
cosas personales mías...
EVELIN: El texto tb me hace pensar en teorizaciones de
Kojeve (creo) que retoma Hegel en la dialéctica del amo y el esclavo, y en el
"pecho bueno, y pecho malo" de Melanie Klein
JOSEFA CASCIOTTA: El texto es muy interesante, tema que ya
lo vimos pero es importante tener en cuenta nuestra distancia operativa, es
difícil a veces separar por lo cotidiano de nuestra tarea, a veces también hay
que poner límites con los padres, ya que si damos demasiada confianza se pueden
equivocar. Importantísima la supervisión para ir corrigiendo nuestra
postura frente al acompañado, ya que al
querer hacer un buen vínculo nos podemos equivocar. Me encanta la idea de oír,
leer las distintas opiniones que pueden surgir de cada tema, nos enriquece cada
opinión que realizan, gracias
ROMINA PAZ: No me gusta irme de lOS tema del grupo, pero lo
personal es político. Si gustan de pasar de los datos que comparti es una libre
elección. Respecto al texto aplaudo el tema y la redacción. Puedo aportar que
quizás puedas encontrar material para sumarle en Sigmund Freud cuando habla del
amor de trasnferencia, allí advierte a los psicoanalistas jovenes a no
confundir el amor que se les manifiesta con un amor real. Gracias por compartirlo
ANDREA PATRIGNONI: Buenas. Creo que todo texto
necesariamente es fruto de un contexto. El texto propuesto me resulta muy
extenso y creo que debiéramos tener algunos datos de referencia respecto de su
autor. Quizás estos aspectos no hayan contribuido en la posibilidad de
compartir su análisis. Por otra parte
creo que todo proceso de acompañamiento se construye surge y se desarrolla en
un contexto. No atender o comprender esta dimensión puede convertir una
intervención en una agresión. Hoy había
una temática emergente. A veces surgen analizadores inesperados. Podemos
construir con ellos o rechazarlos pero ambas opciones tienen consecuencias.
Algunas mejores que otras.
GUSTAVO ROSSI: Tratando de contextuar. La calle no siempre
es terreno para el acompañamiento. Puede ser hostil, puede ser persecutoria.
Pero también es un escenario para hacer lazos, para hacer amistades [8/3 15:29]
Gustavo Rossi: La calle sin otro sin otra no es la misma
[8/3 15:30] Gustavo Rossi: No es el único territorio pero
en muchos casos es privilegiado
[8/3 15:31] Gustavo Rossi: La calle es con el bar con la
plaza con el cine con el teatro con el club, eso también es calle
[8/3 15:31] Gustavo Rossi: Y puede ser amistad
[8/3 15:31] Gustavo Rossi: O puede ser territorio
extranjero
[8/3 15:31] Gustavo Rossi: Muchas veces depende del
acompañante terapéutico una cosa u otra
CRISITNA MAUER: Creo que con la persona que acompañamos,
lugares como el cine, la plaza, un club, a veces favorecen a estrechar la
relación. Me paso en mi último Acompañamiento en domicilio, sentadas en la
plaza tomando mate y que la chica se abra a una charla muy linda donde salieron
aspectos, miedos, sueños, etc.
GUSTAVO ROSSI: [8/3 15:35] Gustavo Rossi: Recordemos el 2
que caminan juntos que connota la amistad
[8/3 15:36] Gustavo Rossi: A veces caminamos y acompañamos también
en una casa, del patio a la cocina de la cama al living, a veces podemos salir
después de mucho tiempo a la calle
KARINA: [8/3 15:37] Karina at mdp: Coincido Gus. A veces es
favorable para estrechar el vínculo y ver como el paciente se siente mas libre
de expresar sus emociones.
[8/3 15:37] Karina at mdp: en un contexto nuevo
[8/3 15:38] Gustavo Rossi: Totalmente, la casa, el estar
adentro puede ser muy asfixiante para el propio acompañado, salir implica ese
movimiento exogámico que permite alguna Libertad, alguna posibilidad de
expresión diferente
[8/3 15:40] Gustavo Rossi: Igualmente no quisiera hacer una
apología de la calle sin contexto, será caso por caso, pero la calle es un
elemento a considerar de manera prevalente en la política de un acompañamiento
terapéutico.
[8/3 15:41] Gustavo Rossi: Lo amistoso puede ser construido
primero en la intimidad, en el uno a uno,
hay momentos donde no queda otra
EVELIN: En relación al texto me parece sumamente importante
el concepto de vínculo y empatía...pero muchas veces se confunde éste último
término con simpatía pero tb puede ser antipatía...lo importante es generar un
vínculo con el/la acompañado/a. No me simpatiza demasiado el término enemigo
que utiliza el autor si bien se entiende a qué viene...pero creo que el lugar
del acompañante justamente es el de acompañar, y no quiere decir que x eso
mismo o que se haya generado un vínculo lindo, sea una amistad... No hay que
confundir roles y posiciones, y si bien trabajamos con seres humanos donde el
deseo está implícito, no podemos no catectizar ese vínculo de alguna manera...
ALEJANDRO CHEVEZ: Al saber que camina junto, los griegos de
la escuela de Aristóteles lo llamaron peripateticos. Las clases se realizaban
en los jardines. Pero seguro que en
griego sonaba mucho mejor!
[8/3 15:44] Karina at mdp: totalmente de acuerdo Gus. Y muy
importante tener en cuenta cada caso con sus particularidades.
[8/3 15:50] Alejandro Chevez: Enemigo en el texto es sinónimo
de diferance
[8/3 16:00] Leonel Loyden: Encuadre gran maestro para
ordenar🤗
[8/3 16:00] Evelyn Gemesio: Si si ;) el término sólo no me simpatizaba
[8/3 16:12] Alicia Mendoza: Me parece, que este vínculo con
el otro tiene en si una pequeña trampa. Entre el acompañante y el acompañado
por el hecho del conocimiento entre los dos. A veces puede o no, sin querer
tener sentimientos nobles y, que hacen justamente difícil de separar ..De no ser amigo ..En esto me refiero que el
paciente nos permite y vuelca su confianza en nosotros .mi punto es cuando
nos limitamos? Si vemos que entre
nosotros y si existe que tenemos
médicos, psiquiatras, amigos!!!!
[11/3 10:37] Raúl Sabbaght At: Colegas, buen domingo,
apenas pude leer el texto.
Más allá de las cosas tan interesantes que ya se han dicho,
a mi siempre me ha parecido fundamental el trabajo en equipo y la supervisión
para que, al tramitar con otros las cosas que genera el trabajo de at, podamos
tener una mirada distinta de nuestras intervenciones, además de construir y
mantener siempre con la mayor claridad posible las estrategias particulares con
las que trabajamos cada caso.
Acompañar acompañados para que, a través de la mirada del
resto del equipo, nos mantengamos en esta lógica del extranjero, que puede
convertir estas dificultades en posibilidades estratégicas.
[11/3 10:51] Maritè: Es un intercambio incesante y
abundante el q veo en el chat.
Me gustaría recordar una de las premisas q dieron origen al
Acompañamiento terapéutico y pata mi sigue siendo pilar de la practica... esta
es.... el Acompañamiento terapéutico es un Dispositivo q se implementa a partir
de la Indicación de quien dirige el tratamiento.
( psiq psic terapeuta ). Esto orienta a
coordinadores/supervisores y acompañantes.
La falta de tal indicación o el no registro de q esta tiene
q existir y ser respetada en su orientación
produce efectos y consecuencias en los tratamientos q llevan a confusiones en
la toma de decisiones.... en lo q los actores involucrados entienden por privacidad
(somos amigos vs somos una práctica profesionalizada) y más aún la asunción de
responsabilidades.
Menudo tema!!!!!!!!!
[11/3 13:19] Julio Abba: Tras la lectura del texto me
surgen preguntas para resignificar la modalidad de nuestra práctica:
¿De qué me protejo manteniendo la distancia? ¿De qué lo
protejo manteniendo la distancia?
¿Qué se pone en juego acercándome o acercándose?
¿Cuáles son las condiciones o las características
personales (de ambos) que se desenvuelven en la relación que hace que nos
confundamos o no nos confundamos?
La habilidad del at para afrontar y resolver estas
situaciones constituye un tema crucial.
Es interesante pensar que las variaciones emocionales del
at puede favorecer en el acompañado la elaboración de las emociones. Los ats
que se animen a enfrentar sus creencias y que puedan permitir que los otros las
perturben mostrando alternativas, podría pensarse que tienen mayores posibilidades
de abrir su campo de conciencia a los entrecruzamientos que se dan en la
relación terapéutica, y posiblemente tengan una mayor capacidad de identificar,
focalizar y afrontar esa variable.
También es posible pensar que hay características
personales en cada at, que se hacen presentes en el proceso terapéutico e
influyen en las intervenciones clínicas. Aaron Beck comparte que el terapeuta
(yo digo el at) tiene que tener algunas características deseables: Aceptación,
empatía y autenticidad. Lo que me surge tras la lectura del texto es cómo poder
trabajar estas características personales que favorecen nuestro estilo personal
de abordaje.
Es imprescindible saber *COMO NOS UBICAMOS* frente a quien
tenemos que conocer y acompañar. Intentar ver lo que el otro ve, desde lo que
veo...Y ver y hacer juntos.
La relación que se establece puede ser, “observada en el trabajo conjunto y de
colaboración mutua en la realización de las intervenciones.”
Y con esto termino mi aporte:
_“Juntos en la ruta… A veces me siento como maestro, otras
como compañero… Un camino sinuoso o recto, iluminado u oscuro, despejado o con
neblina. Qué tanto más fácil se hace en sintonía… con ganas de entender y ser
comprendido…Poder compartir un sueño del lugar al que se desea llegar, pero por
sobre todas las cosas, permitirse disfrutar con el otro del placer del viaje en
sí mismo”_ (Pablo Federico Hirsch)
Quedó pendiente mi comentario, será muy breve entonces para
no desbordarlos...Estoy con wspp-web . Muy interesante e inspirador texto de
Alejandro, que leía otra vez ahora y me surgen otras cuestiones. 1- Separaría
tajantemente la cuestión de la amistad respecto a la cuestión de la
fraternidad. Rescato y recomiendo también especialmente el texto de Derrida,
"La hospitalidad", coincidimos en estos caminos con Alejandro, llegué
a ese texto después de mi libro de 2007. "El hermano se revela: mi
enemigo" , es muy certero. Va en sintonía además con otro texto que sí
venía trabajando y también recomiendo que es un breve artículo de Luis Miguelez
"Amigo es ese extranjero con el que tomo café"(de 2008, lo incluyo en
mi libro de 2007 desde la segunda edición, tienen muchas sugerencias para
seguir, gracias Vladi), donde conjuga en la amistad lo semejante y lo diferente.
Alojar lo diferente es parte de la amistad. No es solo semejanza. En la
concepción de la amistad de los antiguos griegos "se destaca su
vinculación con la proxenia, con la obligación ciudadana de alojar al
extranjero", dice Miguelez. Recorto algo más de Miguelez "Al
conservar su condición de extranjero, de otro de uno mismo, el vínculo con el
amigo se diferencia de lo fraterno, con el que comparte la identificación con
lo semejante" Lo fraterno busca homogeneizar al otro en la imagen propia,
va en línea con esa cara de la familia que nos remite a lo siniestro. Con
Derrida, trabajar en la lógica del extranjero, coincido con ACH, va en línea
con pensar las condiciones de instauración del dispositivo, la indicación, los
tiempos para comenzar en un vínculo "de confianza". Un paso más hay
que dar: para que sea alojado, para
contar con el derecho a la hospitalidad en la antigua Grecia, el
extranjero no tiene que ser alguien anónimo, tiene que tener una identidad, un
nombre. No es lo mismo un bárbaro, radicalmente otro, que un extranjero que
tiene cierta identidad. Hacerse un nombre será central 2- Recomiendo también la
lectura del artículo de Aubenque "Sobre la amistad en Aristóteles",
con quien trabajé la cuestión de la "medida común", de algún grado de
medida común con el otro que implica la amistad planteada ya también desde mi
primer libro de 1994 (disculpen la autorreferencia pero la traigo porque hace a
una articulación conceptual y a la revisión
y mi propia crítica de recorridos anteriores), cuestión acentuada muchas
veces. Pero esa medida común no debe confundir llevando a una idealización de
lo "amistoso", generalizable, por eso la ubico en contrapunto con
Derrida y Miguelez y la lógica del extranjero. En continuidad con esto, para no
extenderme más, digamos desde una lectura psicoanalítica que el que no se tiene
que confundir con ese vínculo es el At (en los casos donde toma fuerza e
intensidad lo amistoso lo amistoso). Parafraseando: no responder a la amistad
con amistad. Ni al amor (de transferencia) con amor. Eso hace a una ética.
Saludos!
VARIACIONES
DEL ENCUADRE LIC. GUSTAVO ROSSI (2da. Lectura)
Súper artículos!!!!!
Abarcan conceptos como "
Dispositivos y encuadre" desde una perspectiva psicodinámica muy bien
enfocada para el AT, y que al mismo
tiempo recorre epistemológicamente las diferentes corrientes psicológicas.
Construir la relación y el espacio va más allá de terminologías ambiguas
El AT como dispositivo
respeta lo heterogéneo de la estrecha relación entre el sujeto y el
campo de acción.
YAMILKA: El encuadre está previsto para impedir prácticas
improvisadas, por lo que sustente mi
modesto criterio en la base del Esquema Referencial de Alternativa Múltiple del
Dr. C Manuel Calviño en las relaciones de ayuda profesional, permitiéndome integrarme a esta alternativa
teórica y práctica que mientras más la comprendo más la respeto. Como dijera él
" Dar un continente a sus contenidos”.
El AT debe ser " alternativa" que no cree o
identifique problemas, sino dispositivo
que construya modelos flexibles para responder a los problemas.
Gracias por incluirme en este grupo de pensamientos
geniales para transformar vidas. Saludos cordiales desde 🇨🇺ba
CELSO CRUZ: Para mí es muy valioso toda la información que
han enviado (sobre todo quienes somos legos en relación al AT), y he
aprovechado la información enviada.
Creo que el blog; sería otra herramienta importante para
poder compartir saberes.
Saludos fraternos desde Costa Rica! 🇨🇷
Hola a todos .soy Alejandra Saranitte. de Buenos Aires. Me
pareció muy interesante la recopilación que hizo Vladimiro del artículo anterior.
Por tiempos no llegué a aportar un comentario así que apoyo la idea del blog!
En cuanto al artículo de Gustavo puedo decir que es un texto riquísimo, no deja
aristas del tema encuadre sin contemplar. Me interesó mucho la articulación con
el concepto de dispositivo y con la invención del At que posibilita que el
encuadre no deje de ser ese «marco hecho a medida”. En esta dirección creo que
la viñeta clínica (la del círculo-casa) es una perla que resume los pares antitéticos
que se enumeran al inicio. Es de destacar la posición de ese At que justamente
estaba en posición y advierte que no se trata de cualquier afuera, de cualquier
exterior sino que era necesario un paso previo que se instale un lugar propio
construido por ambos para luego continuar Muy apropiada su invención !Saludos a
todos. Creo que este intercambio es muy rico Sigamos!!
Hola queridos compañeros
Les escribo desde São Paulo, Brasil, y lo hago en portunol.
Bueno, comparto con Marisa Pugès la idea del tiempo y
volumen de cosas importantes que pasan por acá... Jo tampoco tengo tiempo para acompañar
esta velocidad y ya pasaran cosas que me gustaría tener comentado.
Ya conocía el artículo de Ale Chevez y seguramente el mismo
nos ofrece aportes conceptuales importantes para la discusión sobre la amistad
y su articulación con la iniciación del tratamiento. A mi me toca una pregunta:
nuestro calculo para una amistad profesional estaría orientado para la tarea de
construcción de una presencia en la transferencia? cuál es su potência? cual es
su limite?
Acabo de leer el artículo de Gustavo y seguramente es algo
muy importante que el mismo plantea para nuestro campo. Hay un pasaje que
destaco ahorita, ubicado en la página 5, cuando el autor nos propone el dispositivo móvil como algo de un dos para un
tres, el dispositivo como puente.
Esto me toco porque hace relación con el tema del artículo
anterior, ya que nos ayuda a pensar cuestiones técnicas importantes para este
tiempo de construcción de una presencia como el primer tiempo de la dirección
de tratamiento en el AT. Estoy de acuerdo con la idea de puntos invariables del
encuadre (tiempo y espacio) y pontos variables del encuadre. Creo que esto es
necesario para el manejo con casos difíciles... Tengo un caso publicado en mi
libro que ilustra
Eso.
Felicito Vladimiro por elegir estos 2 artículos pues son complementares.
Felicito Alejandro Chevez y Gustavo Rossi por sus
escritos... TENEMOS QUE PUBLICAR EN PORTUGUÊS.
Hay un punto más: una compañera hablaba de la ética en el
AT. Aprovecho para plantear una última pregunta: Como avancemos en este debate?
La ética es la misma del abordaje teórico elegido pelo at? Jo, como un at
lacaniano, pienso que lá ética de mi AT es la misma cuando estoy en mi consultorio...
Y para un at cognitivo conductual? Habría una ética general en el AT y que
contemple los diferentes abordagenes?
Es esto
Abrazos a todos y con gusto encontrare varios compañeros en
Mar del Plata.
Maurício
Hermann
Mi querido Mauricio, hablar de la Ética del A.t para mi
tiene que partir desde el mismo lugar que la Ética del analista, que implica un
lugar desde el deseo del que se acompaña. Sí creo que se tiene que hablar de
distintas éticas partiendo del sustento teórico de cada abordaje, y no de una
ética generalizada que se pudiera confundir desde lo moral en el sentido del
deber ser. Saludos desde México y besos. Lorena
ALEJANDRO CHEVEZ: Y que tal una ética de la hospitalidad?
Mauricio, lorena que alegria leeros!
FEFE
CAMPOS MUCCI: Ética y moral dos vocablos muchas veces
utilizados como sinónimo y bien sabemos que no lo son. Ética trae aparejado la
resonancia indiscutible de un abordaje con connotaciones ambivalentes según
quien lo realice. Desde la especificidad del a.t es un término que resonará
diferente en cada uno como lo es la clínica. Ambos vocablos (ética y clínica)
son cotidianamente utilizados y sin embargo a la hora de explicarlos nos
encontramos con más interrogantes que
definiciones... Mauricio y Lorena les envío un fuerte abrazo a la distancia
desde Trelew Chubut Argentina.
El último texto que subiste Vladimiro de Gustavo Rossi me
trajo a la memoria una definición de encuadre de Horacio Etchegoyen el cuál si
mal no recuerdo dice: "el encuadre supone fijar como constantes las
variables de tiempo y lugar estipulando ciertas normas que delimitan los
papeles de entrevistado y entrevistador con arreglos a la tarea que se va a
realizar."
Consideró que en un principio a modo de regular la
inserción de nuestro abordaje y acorde a lo estipulado por las diferentes obras
sociales prepagas o arreglos privados, institucionales, con la familia ,el
acompañado y su equipo interdisciplinario, puede ser así. Integrando
pautas como arreglo de la tarea, viendo este momento como el contrato y momento
de apertura, período de inauguración, es cuando uno se inserta en la
cotidianidad, etapa de mutuo conocimiento. Construcción de un vínculo
asimétrico.
Ahora bien, si pensamos en el momento del desarrollo, una
vez insertó en la dinámica cotidiana y considerando a la persona como un ser
biopsicosocial, sujeto de derecho, deberemos poner énfasis en la flexibilidad
dinámica en la cual, seguramente iremos valorando los aspectos espaciales
temporales del encuadre en donde la administración de los elementos espaciales,
conforma la función sostenedora del ambiente físico. Pero en todo
acompañamiento terapéutico no puede hablarse de una organización planificada
del aspecto físico lugar. Aquí recuerdo lo expresado por Leonel Dozza de
Mendoça, haciendo referencia a espacios físicos vinculares, donde determinados
patrones vinculares se organizan en función de los aspectos físicos en que el
acompañamiento tiene lugar. Lugares de inconstancia y diversificación, como
también la frecuentación constante de algunos espacios, dando origen a otra
variable de funcionamiento intermedio, la constancia y la diversidad. A veces
se observa una tendencia de la monotonía dando lugar a cierto efecto
ansiolítico que luego puede convertirse en un encuadre familiar asfixiante. En este
punto debemos legitimizar y sacar provecho de la monotonía ansiolítica a través
de la previsibilidad., sobre la base del vínculo confiable pueden abrirse
posibilidades de explorar nuevos espacios (Winnicott)" presentación del
mundo en pequeñas dosis". Dando lugar a un encuadre ambulatorio abierto.
Todas las variables pueden verse derivadas de las presiones y tensiones
generadas desde la demanda( familia/ equipo interdisciplinario), y como todo
acompañamiento tiene lugar en lo privado y lo público lo más importante en este
elemento del encuadre espacio vincular, es que pueden construir una forma de
intervención.
Las variaciones pueden brindar información del paciente
acerca de una mayor motivación e implicación, nivel de autonomía y capacidad de
explorar espacios y situaciones desconocidas. Es importante destacar que una de
las funciones del aspecto espacial, lugar del encuadre, es brindar referencias
para pensar acerca de la evolución del paciente y la relación terapéutica.
En cuanto a la organización del espacio para la familia y
el paciente, resulta ser una manifestación de la organización defensiva
interactiva. Se trata de un anti encuadre que a la vez es un síntoma.
En el espacio ajeno es importante recordar el Buscar
estrategias para habilitar profesionalmente un espacio que no es nuestro.
Deberemos utilizar elementalmente la alianza terapéutica, nivel de asertividad
y constancia. Buscar posibilidades intermedias informando al paciente que estar
allí, durante el horario pactado habitando ese espacio como espacio de
tratamiento. Cómo expresa Gustavo Rossi "de la cama al living del diván a
la calle". Determinar un horario de comienzo y fin de cada día del
acompañamiento, en la mayoría de los casos, especifica un contorno fijo que en
muchas ocasiones es imprescindible para transitar ese proceso del que hablamos.
En el contexto comunitario es importante atender los
procesos vinculares que conforman el sentimiento de pertenencia. Es bien sabido
que en los casos graves es difícil de sostener la circulación por los
diferentes espacios comunitarios para lo cual debemos intervenir para que dicho
contexto resulte soportable para ambos, contribuyendo a que el sujeto se sienta
ciudadano del mundo. De allí radica la importancia del encuadre abierto
contribuyendo a la integración del paciente en el contexto comunitario.
Con respecto al tiempo, el mismo tiene relación a las
particularidades de cada caso. Los mismos podrán ser fijos como método de
acompañamiento terapéutico o bien móviles como función de acompañamiento terapéutico
tomándolos como apoyos ocasionales en situaciones puntuales. Sin encuadre
temporal se dirá que no existe acompañamiento terapéutico aunque sí función de
acompañamiento.
Los horarios pueden ser flexibles o estrictos. En términos
generales puede haber flexibilidad en lo que se refiere al cumplimiento del
encuadre, pero esta flexibilidad dinámica debe tener lugar sobre la
delimitación temporal fija, establecida en el contrato. Posibilitando la
interrupción anticipada o alargamiento del encuentro.
La flexibilidad se justifica en la medida en que el
acompañante terapéutico esté adoptando una postura mental y conductual
adaptativa y no ansiógena. El principio de flexibilidad se aplica en
situaciones puntuales y transitorias.
El manejo estricto del encuadre no va en contra de qué
acompañante y acompañado pacten cambios puntuales de horario para facilitar la
consecución de la tarea. Hay acompañamientos en los que las características del
vínculo tienden a fomentar el alargamiento de los encuentros, más allá de las
horas pactadas. Por lo cual quizás en algún acompañamiento, al comienzo, se
puede operar con un manejo flexible del encuadre y en la medida que el vínculo
sé consolida es probable que por una relación transferencial- contra transferencial
se tenga que adoptar un manejo más estricto o viceversa.
Desde lo expresado puedo reflexionar qué más de una vez nos
enfrentaremos con las inconstancias de las constantes dentro del encuadre y el
contexto que se encuentran acompañado y acompañante, es donde deberemos hacer
frente a las mismas, las cuales delimitan la especificidad de la clínica de lo
cotidiano, es decir que haremos frente a diferentes elementos
problematizadores.
La complejidad de las variables de tiempo y espacio(lugar)
definen al acompañamiento, así como si la su indicación entre la urgencia y la
intervención frente a la codificación o el aislamiento.
Las constantes y sus inconsistencias quedarán regladas por
el principio de flexibilidad, requiriendo cada caso la remodelación periódica
de las estrategias y tácticas en función de la evolución del tratamiento.
Creándose así una noción de encuadre estructuralmente distinta. Hay infinidades
de encuadres posibles, encuadre herramienta conceptual, según el caso y la
orientación del analista, del psiquiatra, del equipo institucional, que
presentan variaciones y discrepancias entre sí. Viviéndose las mismas en un
proceso.
Dicho proceso coexiste en un dispositivo artesanal, hecho a
medida en tanto su función se define caso por caso, resulta necesario
establecer coordenadas que tengan Y brinden algún grado de estabilidad, y que
sostengan una coherencia., singular y ajustado a cada tiempo de un sujeto y de
un tratamiento con su especificidad.
LECTURA 3:
Interesante artículo. Pienso en la
importancia de la observación que se requiere para saber qué y para qué
informar. Tal como dice Gustavo Rossi en (alguno de sus escritos) "resulta
conveniente si facilita la comunicación fluida entre los miembros del
equipo". Y considerando lo que dice Leonel, de poder pensar está
comunicación de manera multidireccional, en donde equipo incluye profesional,
familia, paciente y At. Es necesario rescatar que esta manera multidireccional
de informar, deberia permitir tener una idea más clara acerca de nuestro
acompañado y facilitarnos evaluar su progreso. Si logramos informar de manera
clara y concreta, como dice Rossi: "se iran reformulando los objetivos del
acompañamiento en función de la evolución del paciente (...) Donde se analizan
los avances del caso, y las vicisitudes que se presentan en el vínculo"
En esta manera de pensar la función de informante multidireccional, rescato la importancia de la colaboración terapéutica de los agentes intervinientes para colaborar en los "avances del caso"
En esta manera de pensar la función de informante multidireccional, rescato la importancia de la colaboración terapéutica de los agentes intervinientes para colaborar en los "avances del caso"
Gracias por el aporte, es un tema que se suele comentar y
repetir, que merece un amplio debate. Siempre fui muy crítico de ubicar como
una función fundamental del AT esto del "informante". Viene de la
primer versión del texto de S.Kuras y S.Resnisky, donde en los términos que
escribe Leonel se propone esta como una de las 8 "funciones" que
plantean estas autoras para el AT. Las preguntas y ampliaciones de Leonel
vislumbran al menos otras perspectivas para pensar el tema de la "información
y comunicación "en el Equipo. Ese es el tema a trabajar. Por qué cuestiono
esta idea del "informante"? primero, porque considero que es una
propuesta que termina dejando al At en posición de subalterno, de aquel que va
a la casa a "buscar información" como si esto fuera una misión a
cumplir, de manera supuestamente objetiva. Y esto tiene implicancias en la
práctica diaria del At: los pedidos a que "vaya a ver qué pasa" en el
hogar, en un taller o en actividades educativas terminan menospreciando todas
las diversas facetas de su intervención, quedando como vigía o un enviado-espía
del terapeuta. Esa especie de "ojo avizor", tomando palabras de K.
Oé. No aparece en la propuesta inicial del informante lo multidireccional, no
se plantea al psicólogo o psiquiatra como "informante" (desde sus
lugares y roles) del At. Se trata de pensar el trabajo clínico o terapéutico
entre varios en relación a un problema que los convoca, como dice A. Stolkiner,
y en función de esto plantear la comunicación y la circulación de información.
Por otra parte, esa idea del informante lleva a pensar una supuesta disyunción tajante entre información "objetiva" y "subjetiva" (la que tendría el terapeuta/analista), tema epistemológicamente muy cuestionable a esta altura. Consideremos estos puntos. 1-en un equipo donde varios Ats participan con el mismo paciente/flia, la información que brinda un/a At suele ser diferente a la de otro/as Ats, según la perspectiva y el recorte de cada cual, no hace falta desarrollar mucho esto; la construcción que ello implica, atravesada por subjetividades. 2-suele suceder que el "paciente" y/o la familia se presentan en esas situaciones de manera diferente según el tipo de vínculo singular que establecieron con cada At (cuando son varios), su semblante suele variar, el orden/limpieza de su espacio íntimo, hasta su "entusiasmo" o bajón (por ej. en pacientes deprimidos), según cual sea el At que va en ese momento. Podemos pensar que se construye en función del caleidoscopio que cada uno/a aporta, pero también que esta construcción requiere de la perspectiva de todo el equipo interdisciplinario. En síntesis, planteo revisar una mirada ingenua o supuestamente "objetivista" de la información, de su procesamiento, de cómo se trabajan los "datos" de la práctica, entre varios. Y en nuestro caso, como damos especificidad desde el territorio y las herramientas del At.
Por otra parte, esa idea del informante lleva a pensar una supuesta disyunción tajante entre información "objetiva" y "subjetiva" (la que tendría el terapeuta/analista), tema epistemológicamente muy cuestionable a esta altura. Consideremos estos puntos. 1-en un equipo donde varios Ats participan con el mismo paciente/flia, la información que brinda un/a At suele ser diferente a la de otro/as Ats, según la perspectiva y el recorte de cada cual, no hace falta desarrollar mucho esto; la construcción que ello implica, atravesada por subjetividades. 2-suele suceder que el "paciente" y/o la familia se presentan en esas situaciones de manera diferente según el tipo de vínculo singular que establecieron con cada At (cuando son varios), su semblante suele variar, el orden/limpieza de su espacio íntimo, hasta su "entusiasmo" o bajón (por ej. en pacientes deprimidos), según cual sea el At que va en ese momento. Podemos pensar que se construye en función del caleidoscopio que cada uno/a aporta, pero también que esta construcción requiere de la perspectiva de todo el equipo interdisciplinario. En síntesis, planteo revisar una mirada ingenua o supuestamente "objetivista" de la información, de su procesamiento, de cómo se trabajan los "datos" de la práctica, entre varios. Y en nuestro caso, como damos especificidad desde el territorio y las herramientas del At.
Leo Loyden31 de marzo de 2018, 19:13.Gracias Julio y Gustavo por ambos aportes, simplemente la intencionalidad que quiero trasmitir es la de explicitar lo complejo y amplio de una función tan básica como es la de informante o comunicador.
Desconozco con exactitud el significado de cada termino por lo cual, el comentario de Gustavo me despierta la curiosidad de realizar una búsqueda que sea más apropiados y se ajuste a la representación de esta función en cuestión, permitiendo así si es posible hacer uso del que se adecue con mayor especificidad y al mismo tiempo que favorezca a disminuir o eliminar esa es matiz de subalterno que menciona Gustavo. Por otro lado el énfasis en la multidirección la propongo a miras de que cada protagonista tome responsabilidad de su rol, como menciona Julio en su comentario," rescato la importancia de la colaboración terapéutica de los agentes intervinientes para colaborar en los "avances del caso". Pensando en el equipo, desde un abordaje interdisciplinario, donde cada profesional comparta, comunique o informe sobre su especificidad en beneficio de la terapéutica en el paciente, su medio social inmediato y cotidiano. Ya en cuanto a la familia, incorporándola a ser posible como parte del equipo, siendo favorecedora del desarrollo terapéutico y otro protagonista psicoeducado y psicoeducador. Respecto al registro de campo, a la observación operante comparto plenamente la disyunción de lo objetivo y subjetivo. Me lleva a reflexionar si sería posible crear un instrumento que favorezca esa recopilación lo más objetiva posible donde al menos se encuentren los datos y cuestiones esenciales para la instauración, desarrollo mantenimiento y/o cierre de la terapéutica. Nuevamente agradecido por el intercambio. Abrazos
200 at de todo el mundo, pensando el acompañamiento terapéutico, pocas veces visto
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